- Unidad de los Cristianos:

¿Qué pasa con los Evangélicos y Católicos Ortodoxos?:

Ut unum sint -

I Parte: La oración de Cristo por la unidad

Juan Pablo II, el querido Papa de todos, redactó el 25 de Mayo del año del Señor 1995, una Carta Encíclica con el nombre de Ut unum sint (Que todos sean uno), palabras del mismo Cristo, Nuestro Señor, pronunciadas en una de las místicas oraciones dialogales con el Padre de los Cielos que leemos en Juan 17.

Ésta Encíclica versa sobre la "unidad de los cristianos". Trata sobre la oración, la petición, la voluntad (!¡) del mismo Cristo y Dios: quieren que todos seamos "uno", como ellos tres (la Trinidad) es una.

Hoy en día (2007) podemos darnos cuenta de que mucho se habla sobre esto. Parece que todo el mundo está preocupado en la unidad del mundo, las Naciones Unidas, Comunidad Europea, Comunidad de Naciones, ConoSur, América Latina, el "Sueño Bolivariano", etc. sobran ejemplos.

Incluso en los cristianos (católicos occidentales) vemos esta preocupación constante. No es rebuscado hacer una relación de esta nobke intención y las teologías modernistas-progresistas, como la Teología de la Liberación. Todas ellas pretendieron -y pretenden- dejar de lado, reducir, devaluar, lo que sea, pero menospreciar elementos centrales en el cristianismo y en la tradición católica, con la intención de darle preponderancia y hacer resaltar como el valor más importante de todos la integración de todos los hombres a un proyecto común. Es un espíritu noble -repetimo- ese de querer integrar a todos, de querer formar parte de un gran conglomerado humano, "la humanidad".

¿Pero qué problema puede haber en eso?, ¿Acaso no es "central" en el cristianismo?

Si el Papa Juan Pablo II redactó una Encíclica con este tema, ¿no es de los más importantes?, y si lo rezó Nuestro Señor, ¿no tenemos, nosotros, que obedecer en esa hermosa intención?

Lo que ocurre es que efectivamente, es un deseo de Cristo mismo, y uno de los fines de la Iglesia fundada por Él. Es una misión en la Iglesia Católica lograr la unidad.

Pero vamos poniéndo en orden las cosas.

Cristo quiere que "todos sean uno":

"para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado."

¿A quienes se refiere? ¿a "todos"? veamos lo que dice un poco más atrás el texto bíblico:

"No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí"

Cristo no se refiere a "todo el mundo" asi como asi. Estaba pidiéndole al Padre Dios que "aquellos", los que estaban junto a Él, fueran uno. Etaba pidiendo por la unidad de los Apóstoles que estaban al lado de Jesús. Y desde la unidad de ellos, dice "no ruego sólo por ellos", desde la unidad de ellos, poder expandir su Palabra (la Palabra de Cristo), y a quienes sigan la Palabra de Cristo, oída de boca de esos apóstoles por quienes rogaba Jesús, podrán también ser uno con los Ap´stols, uno con Cristo, y unos con Dios.

La unidad no se trata de aglutinar, agrupar, juntar. Se trata acá de unir, aunar, incorporar (formar un cuerpo). Se trata de que todos estén en torno a un centro común, que no debe ni puede ser otro que el mismo Cristo...¡Él mismo lo dice!:

"Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno; yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno"

El Padre le pasa la Gloria al Hijo. El Hijo se las da a los Apóstoles. Hasta ahí son todos uno, todos reunidos en torno a "una gloria", la que viene del Padre. Y CRisto reza, pide, para que, los Apóstoles ahora encargados de repartir esa Gloria, puedan repartirla, pueda ser oída y recibida.

De otro modo, es decir, reunirse en en torno a otro centro (ONU, Derechos Humanos, etc) no puede ser una unión perfecta...lo dice el mismo Cristo: "para que sean perfectamente uno", no imperfectamente uno.

Es que eso es lo que tenemos hoy en día...reunidos en torno a los Derechos Humanos, el sueño bolivariano, etc, sólo hemos logrado una unidad imperfecta, llena de errores, llena de tiranía (el que no se suma muere...o al menos se sentirá muerto...es la voluntad de los que estan "dentro")

Entonces, tenemos lo siguiente: que Cristo no pide por todo el mundo absolutamente hablando, auqnue efectivamente esa sea SU intención (que todos pudieran reunirse en torno a Su Palabra, a aquella Gloria heredada del Padre). Cristo pide inteligentemente en orden a la Voluntad de Dios, en orden a las cosas del Cielo. Cristo pide primero por Él mismo ("que Tu y yo seamos uno"), se preocupa por sí mismo, su "salvación". Luego pide por los Apóstoles ("no ruego sólo por estos", o sea estaba pidiendo por ellos). Después pide por los que van a escuchar a los Apóstoles, que, ahí sí, son "todo el mundo" en cuanto es la intención de Cristo por ser infinitamente bueno, quiere que todos los hombres conozcan la Verdad (la Palabra) y se Salven (la acogan). Dice: "sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí".

En la Historia de la Humanidad y en la Historia de la Salvación (que es la misma, peor en distinto orden), vimos, hemos visto, vemos y veremos siempre, que los que "creerán en Él" (como Cristo profetiza en su oración), serán los cristianos (aquellos que creerán en lo que los Apóstoles les narraron, pero que no es palabra de los apóstoles, sino que es la Palabra de Cristo, que viene de Dios).

Claro, porque aquél que cree en lo que Cristo dijo, se convertirá en un seguidor de Él. Y a los seguidores de Cristo se les denomina cristianos. Repetimos, Cristo dijo asi: "sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí": los que escuchan (y acogen, se subentiende) la Palabra de Cristo, ellos serán salvos, cristianos, y a ellos, Cristo Nuestro Señor, dirije su oración.

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