Monseñor Bergoglio resltó la presencia del Espíritu Santo -tan olvidado en nuestro tiempo, siendo que es "su" tiempo-
Monseñor dijo que tenemos que superar ese espíritu de "suficiencia del propio conocimiento", que no es otro que ese espíritu tan liberal de decir que ya lo sabemos todo, que la Iglesia ya lo dijo todo, y que todo lo que se ha dicho es "viejo", o ya se sabe, y se sabe que no sirvió. Es el espíritu flojo, necio, intelectualmente estúpido, que no permite que miremos con humildad a Dios mismo (¡!), porque Dios, a través del Espíritu Santo, va a estar siempre "soplando" nuevas verdades, pero esas verdades no las proponemso nosotros -por favor- las revela Dios.
Nosotros los cristianos -los Católicos- tenemos que estar en esta línea, de ayudar a Dios, como lo hizo María Santísima, co-laborar con Él. Dejar de lado esa autosuficiencia, y tomar, de una vez por todas, la ruta del hombre humilde que escucha a Dios adcuándose a Él, volcándose -intelectualmente primero- hacia la Verdad, hacia el conocimiento de Dios.
Esto está muy en sintonía con lo señalado ayer, sobre la importancia de la educación, formación y catequesis en el pueblo de Dios.
De este espíritu por conocer a Dios debe brotar el espíritu misionero de la Iglesia que practicamente se ha olvidado. O se entiende mal. No sólo es misionero el que va a África a hablar con la stribus autóctonas. También es Misionero el que rompe las otras fronteras, las de su mismo país, las que nos separan con el vecino, esas fronteras de las ideas. También es misionero el católico que busca llevar el Mensaje a los de al lado, comapñeros de trabajo, de colegio, de universidad, etc. Y es una obligación de los bautizados, dijo Monseñor Bergoglio.
Terminó invitando a sus Hermanos -los otros Obispos- a seguir el ejemplo de
San Toribio de Mogrovejo, proclamado por el Papa Magno, Juan Pablo II, como el Patrono del Episcopado Latinoamericano el año 1983, que se dedicó -¡COMO OBISPO!- a visitar poblados y a la gente, en todo su terrotorio.
LA CONFERENCIA DE PRENSA...
"El Cardenal Rodríguez señaló la necesidad de una conversión Pastoral, a partir de un nuevo modelo de acción eclesial que requiera una auténtica antropología Cristiana, que nos permita dialogar e interactuar con las distintas visiones del mundo.
Destacó los tiempos difíciles que nuestros pueblos enfrentan y la necesidad de un discipulado, igualmente renovado, que responda a los desafíos de una sociedad sin Dios.
El ser misionero es algo sustancial en los discípulos. Los bautizados necesitamos un espíritu misionero más vivo, más creativo, más activo, con nuevos bríos. Hay que renovar la MISION, aseveró.Al mismo tiempo, Rodríguez puntualizó que el éxodo a otras formas religiosas y a otras denominaciones, refleja la falta de educación en la fe de nuestros bautizados, constatando que la catequesis ha sido débil o deficiente.
En su alocución, el doctor Guillermo León Escobar señaló que tanto en las intervenciones de los presidentes de Conferencias Episcopales como en el discurso inaugural del Santo Padre, se refleja la preocupación de la Iglesia por partir siempre de un análisis de la realidad que sirva de base en su reflexión. En clave general, constata la decadencia social en cuanto a la valoración del otro y a la certeza de la existencia y presencia de Dios como experiencia vital.
Según el Doctor Escobar, los informes tienen una nostalgia por la utopía Latinoamérica y nuestros países requieren un proyecto político, un proyecto cultural y un proyecto social. No estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época."
fuente: http://www.celam.org/principal/index.php.
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