De la Conferencia Episcopal...










Ya van dos Jornadas de trabajo en la Conferencia, la V Conferencia de los Obispos de Latinoamérica y el Caribe. El Papa se ha referido a los Obispos en algunas ocasiones. Las más destacadas fueron la insistencia en la lectura de la Biblia a l luz de la Tradición de la Iglesia. Señaló el Papa que es muy importante hoy en día formar al Pueblo Católico en la meditación de la Biblia. Ya hace un tiempo atrás había reforzado la tradición de la Lectio Divina. En esa ocasión decía el Papa que la lectura meditada del Evangelio del Domingo podia convertirse en la "Primavera de la Iglesia". Claro, porque la Palabra es el alimento que necesitamos: "No sólo de pan vive el hombre". Tenemos que generar una cierta "hambre" en nosotros. Necesitar la Palabra de Dios, y eso sólo puede hacerse acercándose a ella y verificando con la experiencia personal que todo lo que aparece en el Evangelio (y Biblia en general) tiene vigencia y actualidad, incluso para la vida persona de cada uno de nosotros. Yo leo un pasaje bíblico y puedo perfectamente relacionarlo e iluminar mi día. Puedo interpretarlo y alumbrar justo lo que me esté preguntando, el consejo que necesite en ese momento puntual. La razón de esto no es psicológica, de una especie de "placebo", sino es que se trata de que Dios dictó eso, por lo tanto es Palabra Eterna, omnisciente y vital.








Pero para ello tenemos que saber cómo hacerlo. Implica eso una práctica y un conocimiento.




La práctica viene del hecho de repetirlo una y otra vez. Meditar las lecturas del Domingo los Sábados en la tarde, en familia, amigos, o coumunidades.




El conocimiento viene de la lectura de textos magisteriales, escritos de los Papas y Obispos que enseñen cómo leer el Evangelio. Cada pasaje tiene su explicación en algún santo, en alguna homilía de un santo, o de algún obispo, o de algún Sacerdote de buena doctrina. Haciendo nuetsra esta tradición (la explicación del Evangelio) podemos tener "ciencia", conocimiento de cómo iluminar nuestra vida con ese texto puntual de la Palabra de Dios.








Con estos dos elementos: practica y ciencia podremos tener esa "PRIMAVERA" que el Santo Padre anunciaba un tiempo atrás.




Bueno, esto mismo remarcó el Papa en Aparecida: la importancia de acercarnos al Evangelio, meditarlo y hacerlo vida. Compararlo con nuestro día a día, y buscarlo, necesitarlo:







“Hay que educar al pueblo en la lectura y meditación de la palabra de Dios: que ella se convierta en su alimento para que, por propia experiencia, vean que las palabras de Jesús son espíritu y vida. De lo contrario, ¿cómo van a anunciar su mensaje cuyo contenido y espíritu no conocen a fondo? Hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la palabra de Dios. Para ello, animo a los pastores en esforzarse en darla a conocer.”




Lo segundo que destacó el Papa Benedicto XVI frente a los Obispos fue el reforzamiento de la Catequesis:








“Un gran medio para introducir al Pueblo de Dios en el misterio de Cristo es la catequesis. En ella se transmite de forma sencilla y substancial el mensaje de Cristo. Convendrá por tanto intensificar la catequesis y la formación en la fe, tanto de los niños como de los jóvenes y adultos. La reflexión madura de la fe es luz para el camino de la vida y fuerza para ser testigos de Cristo. Para ello se dispone de instrumentos muy valiosos como son el Catecismo de la Iglesia Católica y su versión más breve, el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica”.







Lo que el Papa quiere remarcar es la renovación de la formación. Por un lado insiste en la vuelta a la Biblia, al Evangelio, utilizarlo, realmente comer del Pan de Vida eterna que contiene la Santa Palabra de Dios, al tiempo de que eso nos obliga a "saber" de qué manera leer la Palabra, y cómo hacemos para insertarla en nuestra vida. Lo segundo es la renovación de la Catequesis.

Hoy más que nunca se necesita.




Está muy de moda "relajar" la Catequesis, ya sea sacramental como moral, o de cualquier materia. Y se relaja porque se ha metido una idea de que eso puede "latear" o "aburrir" al pueblo asistente.








Lo que realmente sucede es que el Catequista debe ser alguien que vive el Evangelio. Pero que lo viva con fuego del Espíritu.



El catequista debe ser un Apóstol. Así lo dice un Documento de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, un texto absolutamente recomendado para los Catequistas, y que se encuentra en












Pues bien, el catequista debe ser un "fuego vivo", esa es la única fórmula para encender a la audiencia o pueblo fiel en preparación. No otra. No el relajo de la actividad atequética. Todas las donámicas, juegos, interacciones y actividades que perfectamente se pueden hacer en una formación estarán bien si sirven a la Catequesis, si están al SERVICIO de ella, como medios que son, y no como fines, de lo contrario, quien asiste a la Catequesis, sólo queda entretenido, pero con muy poco aumento de su fe. Así lo dijo el Papa en Aparecida:




Remarcar la importancia de la formación es una tarea vigente en nuestra América Latina.




Podemos decir que ya están asomando lo que serán las conclusiones de esta V Conferencia. Y Nos atrevemos a arriesgar un punto, que será este, el de la Formación por parte de los Obispos hacia su pueblo. América y el Caribe lo necesita, Cristo es también la Verdad, y la Verdad llega por vía INTELECTUAL.


















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A disposición de todos:





La Homilía del Santo Padre para la Misa de Canonización de Fray Galvao, "el primer Santo Brasileño"...Aleluya!!


http://www.celam.info/content/view/225/1/



PARA MÁS INFORMACIÓN DE SAN FRAY GALVAO VISITE:

http://www.franciscanos.org/osservatore/antoniosanag.html





..."El hombre Santo es tu Gloria"...

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